Verte fue tenaz desde el primer momento, susto que me dejaba la intuición confirmada. Sentí conocerte de anteriores veces, del anhelo profundo y misteriosa corriente, potente, disuasiva de cualquier esquive pretendido, vehemente. No sabía que era amor, del vasto y demoledor, ineludible. Hoy mientras te escribo me estremece, me sobrecoge y sorprende… Vehemente amor.
Puesto a prueba desde la primera circunstancia, desafiado hasta sus entrañas invocando libertad, amor de almas imposible de prohibir, vehemente nuestro amor. Luchado y de las luchas que hagan falta, te encontré amor mío, sin buscarte te encontré. Fuiste fuego y agua a la vez, calor y frío, miedo e ilusión… Fuiste luz en mis extremos, escenario para descubrirme. Contigo me siento hoy fundido, ardiendo en ganas, congelado en admiración, todo a la vez. Vehemente amor.
Entregado a la gravedad de tus opuestos…Fuerte, pero delicada, pausada, pero contundente, discreta, pero persuasiva, tímida, pero sensual. Me deleitas. Conocí la dimensión más instintiva de la atracción contigo, tu aura, tus palabras, tus labios, tu piel, tu figura, cada átomo de tu ser en cuerpo y alma, tu belleza elegante, sagaz y seductora. Conocí mis impulsos más animales y mi amor más humano, vulnerable. Tan vehemente amor que me arrolla, me exalta y me hace frágil. Entregado a tí… Vehemente amor.
Entregado a tí, mi amor.
Tony, Hamburgo 01.02.2022
Wow, realmente vehemente