Estrés, ven a mí
Quiero aquí tender el puente a mi tema de hoy: el estrés. Mucho hablamos de él como si fuera malo, un enemigo, algo que debemos evitar. Pero la verdad es que el estrés es nuestra respuesta natural ante un reto, y eso lo convierte en potencial detonante de crecimiento y adaptación. Observa la naturaleza, las plantas que enfrentan el viento o una sequía y se hacen más fuertes. Un león se activa por completo cuando caza, pero después descansa profundamente. Estamos diseñados biológicamente para lo mismo: alternar entre activarnos y recuperarnos.
Danzar con la incomodidad
El pasado sábado tuve la fortuna de cruzar nuevamente una meta. Participé de un triatlón de la serie T100: 2 km nadando, 80 km de ciclismo y 18 km corriendo para un total de “T100” kilómetros. Llegué al evento con una tranquilidad profunda, a pesar de no haberme preparado como en un principio lo había planeado. La vida me ha regalado algunas sorpresas y estas han demandado ajustes. Una gripe la semana previa a la carrera y, sobre todo, una etapa de búsqueda personal con su carga emocional pusieron la cereza en el cocktail. Pero en mi interior tomé la decisión de ir a por ese triatlón y con la bendición de mi cuerpo, danzar con la incomodidad y demostrarme una vez más que mi convicción es fuerte. Le decía a un buen amigo y cliente que estuvo muy pendiente, que cruzar esa meta fue muy liberador.
Visualizar para ejecutar mejor
Esta vez quiero entregarte una de mis herramientas favoritas. Este fin de semana participaré de un triatlón de la serie T100 en Saint-Raphaël, sur de Francia, así que yo mismo la uso por estos días. Te hablo de la visualización. Muchas veces preparamos al 100% la parte física y nos olvidamos de que los deportes de resistencia suelen ser, como me gusta decir, 100% físicos Y 100% mentales. En realidad todo lo es. Puedes también prepararte al máximo para presentar resultados, dar una conferencia o tener una conversación importante, y al final los nervios acaban jugando una mala pasada.
Respirar la Aceptación | Lo que hago cuando no estoy bien.
Para empezar por lo práctico, hoy quiero compartirte lo que hago cuando las cosas no van bien. No hace falta entrar en detalles aquí; los desafíos hacen parte de lo cotidiano y todos tenemos los nuestros, pero por estos días necesito cuidar mi energía y trabajar activamente por mi tranquilidad. Hoy por hoy soy muy intencional con esto, muy práctico. Entiendo cómo funciona mi cuerpo y tomo el mando. Antes permitía que el cuerpo se apoderara de mí y los pensamientos tomaban vuelo propio; allí no quieres estar.
Lo primero que hago es afinar mi perspectiva, prefiero no mirar hacia otro lado o distraerme cuando el ánimo pesa. Siempre que no me siento bien me digo: es momento de aprender, de explorar. Es un territorio que quiero recorrer con serenidad. Y lo recorro con el cuerpo, no solo con la mente. Si no hago algo por permanecer tranquilo mientras transito esas emociones, será más difícil sacar provecho. Aquí te comparto algunas cosas que pongo en práctica en momentos así.
Dormir, sin mitos | Respondo a tus preguntas
Dormir sin mitos, midas o no: cómo leer (o no) tus datos, qué pasa si falta REM o profundo y por qué la regularidad importa más que “perseguir minutos”. Qué mirar si usas algún dispositivo y qué señales simples usar si no, sin obsesionarte. Cafeína hasta el mediodía y el alcohol como factor que fragmenta el sueño; ideas prácticas para despertares nocturnos y nocturia, más respiración nasal/mouth taping con precaución. Cierra con mi ejercicio “5 puntos de gozo”, una práctica breve para terminar el día en calma y favorecer un mejor descanso.
Métricas sí, ansiedad no.
Cuando en Silicon Valley invierten miles de millones de dólares por varios años, es probable que todos terminemos involucrados. Y sí, hoy por hoy somos muchos los que llevamos algún dispositivo (reloj, pulsera, anillo) que nos muestra datos sobre sueño, frecuencia cardiaca, pasos, calorías, y demás. Detrás de la precisión de estos datos hay mucha tela y mercadeo, pero de eso en otra ocasión. Si me preguntas ¿Vale la pena apoyarse en estos dispositivos? Mi respuesta es un rotundo SÍ. Luego como con todo, hay que aprender en el proceso. Puedes a través de ellos entender mejor tu cuerpo, pero puedes también distanciarte de él.
Algo que para mi lo cambió todo
Hace 2 años decidí convertir tanta información acumulada sobre salud y rendimiento en un experimento personal. Me sentía abrumado con infinidad de estudios, consejos de expertos e información viral. Estaba estudiando Ciencias de la Salud y el programa académico me ayudaba a filtrar, pero necesitaba aterrizar en lo práctico y sobre todo, probarlo y medirlo en mí. Mi esposa se reía con cada nuevo invento.
Hoy, docenas de dispositivos y protocolos después, quiero empezar a compartirte lo que aprendí, las herramientas que mejor me han funcionado y las reflexiones que me han guiado. Gracias por estar aquí y acompañarme en esta aventura.